domingo, 2 de enero de 2011

El curso del tiempo.

Hace un año, poco más, desde mi última entrada.

Han pasado los días y meses; he pasado de los veintitrés a los veinticuatro, he acumulado experiencias y problemas, ideas, remordimientos y alegrías. He sido humano durante este año, nada más. No obstante, he aquí que no olvido mis pequeños rincones de la Web, y tras recobrar el servicio de Internet después de largo tiempo, quise venir a visitar y observar qué ha sucedido con mis intrascendentes historias. Cuál es mi sorpresa, cuando veo que el número de personas que leen cuanto escribo, ha aumentado. Increíble, en verdad: más cuando la ausencia y la falta de contenido han sido marca indeleble de este blog. Mil disculpas por eso.

Empezamos apenas ayer un nuevo año. Dos mil once. Suena incluso fatídico, y hay sobradas personas que creen estamos a 365 días del fin del mundo (yo no coincido, uno no se muere hasta que quiere, sino hasta que puede). Junto con los propósitos habituales de año nuevo, esos que muchas veces ni siquiera recordamos cumplir, me recordé a mí mismo por qué las letras son mi hogar. Parte de mi esencia. Y, sin embargo, lo he dejado de lado, dedicando más tiempo a las minucias cotidianas e, incluso, a la vulgar pérdida de tiempo sin sentido. Quisiera remediar eso. Este blog empezó como una voz de descontento ante lo que yo considero, es una realidad sumamente cruenta; en ocasiones también funcionó como válvula de escape o simple desahogo. Es por ello que resulta entrañable encontrar gente que expresa sus opiniones sobre lo que tengo que decir, aún cuando no esté de acuerdo. Y eso también es una buena razón, para intentar darle seguimiento.

Soy malo cumpliendo promesas; considero que eso quedó ya manifiesto, je. Pero haré lo posible, seguiré viniendo, esperando encontrarme con sus ideas y opiniones, que son las que realmente hacen que valga la pena seguir escribiendo. Nunca pensé en este lugar como un ataque; en mi propia cruzada, y siguiendo el verdadero propósito de mi existencia (que, creo yo, debería ser el de cada ser humano que traza su senda vital por este trozo de roca interestelar que llamamos Tierra...), solo quiero dejar un mundo mejor que el que encontré al llegar.

¡Feliz año nuevo a todos!

3 comentarios:

lolita dijo...

hoola oye graciaz por volver me hacia falta tus consejitos t kuidas ♥

agus; dijo...

mi blog :) http://intentandoserana.blogspot.com/

Annie B.D.N dijo...

Simplemente decir, que hay veces que necesitas leer este tipo de cosas, asi que gracias por seguir escribiendo.